Tanto la OMS, en su sección de accidentes de tránsito, como la EuroNCAP (un programa de seguridad para vehículos, de Europa) o el par estadounidense, la Administración Nacional de Seguridad de Tráfico en Carreteras (Nhtsa), en el nivel internacional, y estudios nacionales como el Observatorio del Isev, Luchemos por la Vida y el Cesvi, entre otros, indican que más del 30% de los choques, son de los denominados por alcance, es decir el choque de atrás.
Esto se debe, generalmente, a la visibilidad; la distracción del conductor; la incorrecta distancia de seguridad entre vehículos, que entra en las imprevisiones, o el imperfecto uso del freno, que se encuadra en la falta de conocimientos, instrucción y práctica de los que manejamos.
Por eso, sobre todo por el último motivo, es imporante informarse y tomar conciencia sobre el tiempo de reacción, distancia de frenado y detención, y distancia de seguimiento o de seguridad.
El tiempo de reacción es el momento que transcurre entre que el conductor observa un inconveniente y en el que efectivamente comienza a frenar. Todas las entidades concuerdan que este tiempo es de ¾ de segundo a un segundo, para una persona concentrada y en correctas condiciones físicas.
Esto quiere decir que este tiempo se puede alargar si el que conduce está cansado, distraído, enfermo, alcoholizado o bajo los efectos de estupefacientes o remedios.
Realizando la vieja y simple regla de tres, se desprende el siguiente cuadro:
Km/h ¾ segundos 1 segundo
20 4 metros 5 metros
50 10 metros 14 metros
100 21 metros 29 metros
Con esto, aunque sea una obviedad, tenemos que cuanto mayor sea el tiempo de reacción, según la velocidad, mayor es el recorrido que hacemos. Cabe recordar que, toda esta distancia es la que se recorre, con el auto a la misma velocidad, hasta que recién iniciamos el frenado.
Luego comienza la distancia de frenado, que es la cantidad de metros que recorre el vehículo desde que comienza la reacción del conductor, luego pisa el freno, hasta que se detiene totalmente.
Esta distancia tiene relación con, además del tiempo de reacción, la velocidad, el peso del vehículo (incluida la carga), las condiciones mecánicas (sobre todo el sistema de frenos, los amortiguadores y los neumáticos) y la adherencia, siendo que es totalmente distinto frenar en piso seco, que húmedo o mojado.
De las mediciones en los test de manejo realizados, de los cursos de manejo avanzado y en algunas mediciones realizadas por las entidades nombradas, se desprende el siguiente cuadro:
Km/h Piso seco Piso mojado
20 8 metros 10 metros
50 24,5 metros 39 metros
100 78 metros 135 metros
Esto indica claramente el por qué de tantos choques por alcance, sobre todo los denominados en cadena, que se desarrollan con una inusitada continuidad, en Panamericana o la Avenida General Paz, por citar dos de las más comunes. Por supuesto, hay que multiplicar por 10, estas cifras si el frenado se realiza en superficies cubiertas de hielo.
Distancia de seguridad
En este ítem, que trata sobre la distancia que hay que dejar con el vehículo que nos precede, hay algunas opiniones encontradas, ya que muchos hablan de metros y otros de tiempo. Quiero aclarar que soy de los que, luego de distintas pruebas realizadas, prefiero el tiempo, que va fluctuando la distancia según la velocidad, a los metros, que indican una distancia fija.
Es muy diferente frenar imprevistamente cuando se circula a 50 km/h, donde se recorren 14 metros por segundo, y otra es a 120 km/h, donde los metros son 33 por segundo. Esto indica que hay mucho menos tiempo de reacción y se alarga notablemente la distancia que se recorre hasta parar totalmente.
En horarios nocturnos, conviene alargar, por lo menos un 50% más, la distancia de seguridad
Por eso, lo mejor es dejar, por lo menos, unos 4 segundos con el auto que nos antecede. ¿Cómo medirlo? Hay que tomar una referencia fija del camino, como un puente, un cartel o una marca en el asfalto, y comenzar a contar, cuando la cola del vehículo que va adelante, pase por esa referencia. La sugerencia es contar lentamente, donde se puede usar el sistema de agregar mil o elefante o misisipi, o lo uq ehayamos aprendido, a cada segundo. Por ejemplo, un elefante, dos elefantes, etcétera.
Entonces, cuando está lloviendo y decimos alargar la distancia de seguimiento o de seguridad, esto quiere decir, por lo menos dejar el doble, porque frenar sobre una superficie mojada, como vimos en el cuadro, alarga mucho más los metros que se recorren hasta la detención total.
Ya se, no me digan que en esto es imposible en la Argentina, porque manejo todos los días, y todos sufrimos a los que, por adelantar unos metros, van zigzagueando en el tránsito pasando por alto lo de la distancia de seguridad.
Debemos tener siempre una actitud de manejo responsable, por más que los demás no lo sean. No dejar una distancia de seguridad correcta es peligroso, para nosotros, para los que transportamos y para los que nos rodean en el tránsito.