Desde Pirelli MotorSport indican que, desde el viernes próximo habrá un último empujón antes del parón veraniego de la Fórmula 1. Este fin de semana, la cita húngara se disputa del 19 al 21 de julio. Los autos deben rodar con un alto nivel de carga aerodinámica, casi al nivel de Mónaco. El circuito de Hungaroring es muy revirado y solo tiene una recta real, que incluye la línea de salida y meta. Es la que ofrece la oportunidad de adelantamiento más probable, si no la única.
Tiene 14 curvas, seis a la izquierda y ocho a la derecha, algunas de ellas con giros de 180°. El trazado sube y baja y sus 4,381 kilómetros lo convierten en uno de los más cortos del calendario. Todas esas curvas hacen que los pilotos no tengan tiempo de tomarse un respiro durante las 70 vueltas de carrera. Hay dos zonas de DRS: una en la recta de salida y otra mucho más corta en el descenso de la curva 1 a la 2, con solo una zona de detección antes de la entrada en la última curva.
Fuerzas
En cuanto a las fuerzas ejercidas sobre los neumáticos, el Hungaroring no es especialmente severo. Pirelli ha elegido los mismos tres compuestos P Zero más blandos que el año pasado, con el C3, como blanco duro; el C4, como amarillo medio, y el C5, como rojo suave, que es un paso más blando en comparación con la temporada en la que aparecieron por primera vez los neumáticos de 18”.
La tracción es uno de los factores más importantes, especialmente en el eje trasero. La degradación puede ser alta, especialmente cuando hace mucho calor y las previsiones para este fin de semana definitivamente no son favorables en este sentido, si se piensa en el año pasado, cuando Hungría registró la temperatura más alta de la temporada con 53 °C. Por lo tanto, el sobrecalentamiento es un factor que debe mantenerse bajo control, no solo en la carrera, sino también en la clasificación: con el compuesto más blando, el piloto debe lograr llegar a las dos últimas curvas de 180° de una vuelta rápida con suficiente agarre, lo que no es tarea fácil, ya que las cortas rectas del circuito no dejan mucho tiempo para que los neumáticos respiren.
Adherencia
El Hungaroring es un circuito de carreras permanente, pero no se utiliza demasiado, por lo que el nivel de adherencia aumenta significativamente cuanto más se recubre con goma. Esto será aún más probable este año, ya que no hubo actividad en pista durante más tiempo de lo habitual mientras se modernizaron las instalaciones, cuya primera fase se completó en mayo. Por lo tanto, el granulado podría hacerse notar, especialmente en las primeras sesiones.
Este fin de semana también es probable que el C3 y el C4 sean los favoritos en la carrera, mientras que el C5 tendrá su momento de gloria en la clasificación. La cita húngara de 2023 fue la única ocasión ese año en la que se probó un formato alternativo de asignación de neumáticos, con el objetivo de buscar formas de reducir el número de juegos y hacer más eficiente su uso. El ATA (Alternative Tyre Allocation) significó que cada piloto tenía dos juegos menos de neumáticos para seco (de 13 a 11) con el objetivo de utilizar solo un compuesto designado en cada fase de la clasificación: Duro para la Q1, Medio para la Q2 y Blando para la Q3.
En un circuito en el que adelantar no es tarea fácil, la clasificación adquiere una gran importancia, lo que explica que 16 de las 38 ediciones hasta la fecha hayan sido ganadas por el que ha conseguido la pole position y solo cuatro veces ha sido ganado por un piloto que salía desde una posición inferior a la segunda fila de la parrilla. Lewis Hamilton es el piloto más laureado aquí con ocho victorias y el siete veces campeón del mundo también ostenta el récord de pole positions (9) y podios (11).