Ya casi llega el verano, más temperaturas extremas y a varios meses de que comience el frio del invierno, es el momento ideal para sacar la moto. Sin embargo, no debemos descuidar las atenciones que el motor necesita, sobre todo si transcurrió un tiempo prolongado sin ponerlo en marcha.
Por otro lado, en contexto de pandemia, las motos se posicionaron como el transporte elegido para moverse, ya que evitan el contacto y la propagación del COVID-19. En este caso, no debemos descuidar el estado de la moto si es el medio de uso diario para trasladarse, porque aún en condiciones normales, el tránsito de las grandes ciudades perjudica la performance del motor y puede afectar el rendimiento de la moto, la eficiencia del combustible y la vida útil del motor.
En ambos casos, es importante denotar que los cambios de temperatura producto de las estaciones del año pueden afectar al desenvolvimiento del motor. Ante estas condiciones, es importante realizar una inspección preventiva de la moto.
Chequeo
- Primero, el estado de la cubierta. Un neumático desinflado o pinchado puede ocasionar un accidente. Por lo cual, es importante revisar y controlar que no tengan desgaste por debajo de lo permitido.
- Segundo, la revisión del tanque de combustible. Recordemos la reducida autonomía de las motos respecto de un vehículo. Se recomienda que el tanque contenga, en promedio, 15 lts.
- Tercero, controlar que los espejos retrovisores estén correctamente colocados. Es muy importante poder ver lo que pasa a tu alrededor y atrás tuyo.
- Cuarto, en caso de circular durante fuertes lluvias o suelos extremos, engrasar la cadena.
- A la hora de encender la moto, lo ideal es darle arranque y esperar unos segundos antes de salir para lograr la lubricidad de las piezas del motor.
- Por último, pero no menos importante, realizar una revisión del lubricante a través del visor del cárter de aceite. De esta manera protegemos el motor frente a las altas temperaturas.
En invierno, el motor apagado está mucho más frío que en el verano, por lo cual, es importante controlar la fluidez del lubricante del motor, para que rápidamente cubra todas las piezas y este se halle lubricado. Lo contrario ocurre en el verano, cuando a las altas temperaturas del motor marchando, se puede sumar el calor extremo del ambiente, allí es donde se requiere un lubricante que mantenga su viscosidad y estabilidad térmica para que el aceite no produzca lodos y barros que concluya en fuertes reparaciones de motor.
El rol del lubricante
El estrés de la motocicleta causa un adelgazamiento del lubricante, debido al alto esfuerzo cortante, provocando una reducción de la capacidad de respuesta de la moto.
Es evidente que la función del lubricante es refrigerar el motor para evitar sobrecalentamiento, pero ¿Qué otras funciones posee?
Proteger las piezas del motor con aditivos detergentes y dispersantes.
Mantener la viscosidad por mayor tiempo a lo establecido por el manual del fabricante.
Fluidez a baja temperatura.
Antiespumante, antioxidante.
Resulta importante conocer y elegir el lubricante indicado para tu moto. Para ello, debemos tener en cuenta la viscosidad y los lubricantes sugeridos por la terminal, ya que cada motor puede requerir viscosidades diferentes. También es importante el cumplimiento de las normas y certificaciones de calidad que te aseguran la efectividad del lubricante para el cuidado del motor.
¿Cada cuántos kilómetros se cambia el aceite de una moto?
Si bien se trata de un tiempo aproximado, pues dependerá mucho del uso que le demos a nuestra moto y del tipo de aceite, se recomienda, de manera general, realizar el cambio cada 5000 o 6000 kilómetros. Mientras que el filtro debe cambiarse cada dos revisiones.
Sin embargo, si tu moto utiliza una cantidad mínima de aceite que se emplea casi exclusivamente para lubricar el motor, la transmisión y el embrague, el cambio debería realizarse cada 2000 kilómetros.
Requerimientos
Para que un lubricante cumpla con los requerimientos actuales, no basta que solamente certifique la calidad en los entes autárquicos como API (Instituto Americano de Petróleo) o JASO (Japanese Automotive Standards Organization). Además, debe complementarse con las exigencias medioambientales de los diferentes países.
Un lubricante para motos debe incorporar tecnología de vanguardia y que le da vida a la moto como si fuese el primer día de uso, que garantiza la inmediata respuesta a las exigencias del motor y cambiantes características del camino, alcanzando un mejor rendimiento.
Hay muy buenos lubricantes que ofrecen fórmula exclusiva con moléculas más resistentes que aumenta la estabilidad del lubricante para que soporte los efectos perjudiciales de la exigencia de la moto a fin de que continúe funcionando de manera uniforme, silenciosa y a su máxima capacidad. De esta manera reduce los problemas causados por el uso severo, soporta el estrés y así prolonga su vida útil. Además hay muchas marcas que ofrecen un lubricante adecuado para todo tipo de conducción que implique diferentes demandas. Desde su utilización diaria en la ciudad y un uso recreativo, hasta la exigencia deportiva. Lo importante es acudir al manual del usuario y confirmar cuáles son los datos y viscocidades requeridos, para luego elegir la marca que más te convenga por precio y calidad