Compartimos los cinco tips a tener en cuenta para no descuidar el buen funcionamiento del motor en temporadas de verano.
Está comprobado que cuando las personas sufren calor, somos menos productivas y cometemos más errores en nuestro trabajo. Del mismo modo, el funcionamiento y productividad de los motores expuestos a las altas temperaturas se ven alterados. Cuando elegimos la ruta más congestionada para volver a casa después del trabajo, no solo empeora nuestro estado de ánimo, sino también el rendimiento de nuestro vehículo. La exposición al calor excesivo puede provocar un mal funcionamiento del motor, generando un mayor desgaste de las piezas y componentes.
Del mismo modo que las personas nos hidratamos en el verano, nos vestimos con ropa ligera y comemos platos con menos calorías, debemos estar atentos a los fluidos del vehículo como el lubricante de motor, el líquido refrigerante, el líquido de frenos y las transmisiones, además de cuidar las cuestiones mecánicas, la carrocería y las cubiertas de nuestro auto.
1. Lubricante de Motor
Antes de salir de vacaciones, lo recomendable es verificar que tu vehículo se encuentre dentro del periodo (km o meses) aconsejable del último cambio del lubricante del motor.
Para asegurarse de que el motor tenga el nivel de lubricante necesario se debe medir con la varilla, el mismo debe estar dentro del rango.
Es necesario utilizar la viscosidad y homologaciones establecidas por las normas de los fabricantes de vehículos que requieran según el manual. Sobre todo, si el fabricante del vehículo recomienda un producto sintético.
2. Líquido Refrigerante
Respecto del líquido refrigerante, es necesario verificar el color y observar si sufrió alguna degradación que lo haya llevado a alterar el color original.
Siempre se recomienda chequear la fecha de la última vez que fue cambiado, y reemplazarlo prudentemente acorde los plazos establecidos por el fabricante. En cuanto a los niveles, siempre debes mantenerlo dentro del rango marcado en el tanque de compensación.
Hay líneas de refrigerantes concentradas, por lo que se debe mezclar con agua desmineralizada en los porcentajes indicados por el fabricante, que no debe ser inferior al 30% ni superar el 50% en la dilución con agua.
Lo que tampoco se puede hacer es mezclar refrigerantes orgánicos con inorgánicos.
3. Líquido de Frenos
Cuando el auto frena, las pastillas rozan contra los discos y la temperatura aumenta en pocos minutos. Es vital revisar los niveles del líquido de frenos y, si es necesario, rellenar con la misma norma y tipo requerido por el fabricante.
4. Transmisiones
La sugerencia es que hay que revisar los niveles y en donde el manual especifique cambiar a determinados kilómetros, verificar los kilómetros recorridos.
Recordar que una caja lleva la viscosidad y el API que exigen. No es recomendable poner a una transmisión que lleve base sintética, una base mineral.
5. Limpiaparabrisas y Dirección Asistida
Mantener el reservorio de limpiaparabrisas lleno y con un producto de alta calidad nos brinda la tranquilidad de mantener buena visibilidad, fundamentalmente en largos trayectos en ruta, sol de frente, etc. Respecto de la dirección asistida, es importante revisar los niveles.