Con el objetivo de proponer un masivo y progresivo cambio cultural en torno al cuidado de la naturaleza a partir del uso responsable de sus recursos, el próximo sábado (30 de marzo), de 20.30 a 21.30, se llevará a cabo “La Hora del Planeta“. Además de la forma tradicional de adherir a esta propuesta permaneciendo en el hogar con las luces apagadas por 60 minutos, la Federación Internacional del Automóvil para Latinoamérica (FIA Región IV) destaca que quienes tengan que transitar por la vía pública pueden sumarse al #RetoDíaSinEmisiones gracias a la movilidad sostenible.

Ejemplo

En la región, el transporte urbano es el causante del 19% de las emisiones de CO2 y a nivel global representa el 23%, por eso, dar el ejemplo no sólo dentro, sino también fuera de la casa, es un paso muy significativo, dicen desde FIA, que también indica que la manera de hacerlo es adoptando sistemas de transporte más amigables con el medio ambiente, lo cual no sólo es responsabilidad de los ciudadanos, sino de los gobiernos y organizaciones de la sociedad civil. En este sentido, durante “La Hora del Planeta”, los vehículos eléctricos, a hidrógeno y biodiesel, son una gran alternativa para “apagar” el excesivo gasto de energía y la contaminación derivada de este proceso y cumplir con la moción del evento en esta edición: #ConectateConLaNaturaleza.
“Desde el punto de vista del medio ambiente, lo más relevante es minimizar el impacto de la huella de carbono, y eso se logra con un transporte más amigable con la naturaleza pero a su vez con la creación de nuevos parques y espacios abiertos verdes, así como el uso de energías renovables y la conservación y el reciclaje de productos”, indicó Pablo Azorin, Jefe de Seguridad Vial y Medio Ambiente de FIA Región IV.

Transportes alternativos

El uso de transportes alternativos resulta clave para bajar la emanación de gases (monóxido de carbono, dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno, hidrocarburos y compuestos de plomo), aunque la transición hacia este sistema no solamente conlleva repercusiones ambientales, sino económicas, sociales y de transporte. A su vez, cada uno puede contribuir con este propósito disminuyendo el uso del automóvil particular, especialmente si lo va a utilizar una sola persona, y optando en cambio por el empleo de bicicletas, transporte público e incluso la opción de caminar en el caso de distancias cortas o moderadas.
Diego Cosentino, Gerente Regional FIA Región IV, subrayó: “La mirada sobre la planificación urbana debe comprender un abordaje a largo plazo que permita consolidar ciudades con accesos más rápidos, económicos y eficientes. La implementación de normativas específicas y espacios de capacitación e investigación es esencial para alcanzar las metas fijadas”.
La elección del transporte público en lugar del automóvil particular reduce el impacto ambiental, incluso en las modalidades tradicionales, pero a su vez presenta otras utilidades, como el ahorro de dinero, la posibilidad de realizar otra actividad simultánea como leer, estudiar y reducir pérdidas de tiempo para buscar estacionamiento en la vía pública en zonas de mucho tránsito.
El uso de la bicicleta, por su parte, no perjudica el medio ambiente y en cambio acarrea otros aspectos positivos como la realización de ejercicio que fortalece y mejora la salud, el ahorro económico y la gestión de los propios tiempos de traslado, dado que a diferencia del auto o el transporte público, el impacto del tránsito es mucho menor. En tanto, la elección de caminar a diario potencia los beneficios anteriores y es vital para el organismo: ayuda a prevenir la aparición de enfermedades como la diabetes y la hipertensión, reduce el sobrepeso y la obesidad, aumenta los niveles de vitamina D, fortalece músculos y huesos, disminuye el estrés, mejora la función cognitiva y contribuye a cuidar el corazón y bajar el riesgo de sufrir enfermedades y accidentes cardíacos.

Beneficios

Por su parte, la movilidad eléctrica también tiene sus beneficios adicionales al cuidado del medio ambiente, tales como:
·         Son silenciosos. A diferencia de los vehículos tradicionales, generan menos ruido y vibraciones.
·         Tienen la misma potencia que los motores convencionales.
·         Sus costos de mantenimiento son menores, dado que poseen menos componentes mecánicos que los automóviles tradicionales y por ende sufren un menor desgaste y requieren menos revisiones.
·         Cuentan con una eficiencia de consumo cercana al 90%, comparada con un 30% de promedio en el caso de los automóviles a combustión.