Ya habíamos tomado contacto con las versiones más potentes, pero ahora toca el turno de mitad de la gama, que Alfa Romeo tiene en nuestro mercado sobre la Giulietta, que denomina Multiair TCT con motor naftero de 170 caballos.
Sin duda la recuperación de un nombre mítico, que identificó a los modelos del segmento compacto, como el Giulietta, para sustituir al 147, con lo que retoma las antiguas denominaciones de la casa del dragón rampante, que labraron el prestigio en las décadas pasadas, abandonado las numeraciones.
Este hatchback compacto, que ya ha ganado fama mundial, ya lleva varios años dando guerra en nuestro país, entre los autos de alta gama, con una gran calidad, algo que se espera en un vehículo de esta naturaleza y marca, algo que no defrauda.
Este modelo de la denominada plataforma C, que se produce en la planta de Fiat Cassino, Italia, es un modelo dinámico, con notables formas estéticas y con un alto equipamiento de serie.
Sin duda se nota que es un Alfa ya en el logrado diseño exterior, con un innegable patrón, sobre todo en el sector frontal, con un acercamiento a la visualización del 8C. Está dominado con un capó largo, cortado por dos sutiles líneas en V, que abren un frontal, en el que reina la parrilla de triángulo invertido de la marca, rodeada por los grupos ópticos, con una forma original, donde aloja luces LED en llamativa distribución y formando, que le da marco a todo el grupo óptico.
Abajo se ven las toma de aire, bien definidas en el sector inferior. A los costados de las mismas, están colocados los faros antiniebla redondos, con marco cromado.
El dibujo atlético del Giulietta se hace más perceptible en los laterales, donde el techo discurre en un subida extendida para dejarse caer levemente al llegar al tercer pilar, donde aplica un corte más radical, fiel al concepto de hatchback. La línea de cintura es ya alta desde el inicio y aún asciende más hasta la última columna.
Más atrás, como es habitual en la marca, esconde los tiradores de apertura, y, por debajo se deja ver un discreto faldón. La zona acristalada, de porciones reducidas, sugiere una visibilidad reducida.
El Giulietta, nuestra una longitud de 30 milímetros superior a la del 147, puede presumir del doble mérito de aplicar una profunda renovación sobre el antecesor, pero, al mismo tiempo, evocar con bastante fidelidad, adaptada a los nuevos tiempos, la filosofía del Giulietta tradicional.
El sector posterior muestra unos pilotes originales en la forma y en el relleno, con unas luces LED, que acentúan la visibilidad. El portón adopta forma con relieves y el típico cristal curvilíneo, de superficie pequeña.
Otro de los ítem destacables, sobre todo por ser hatchback, es el de la capacidad del baúl, que tiene un buen tamaño de 350 litros, 60 l más que el 147, y formas regulares que lo hacen más aprovechable y facilitan organizar el equipaje en el interior.
El sector que se ve, está tapizado y es posee un sistema de bisagra, que permiten aprovechar la capacidad total. El acceso es el principal inconveniente del mismo. El borde de carga, es decir lo que hay que levantar los objetos para introducirlos, está lejos del suelo (a 76 cm). Además, el piso del maletero queda 20 cm por debajo del borde de carga, lo que obliga a salvar ese escalón al introducir y sacar bultos pesados.
Para destacar, además se puede rebatir el asiento posterior, 60/40, para llegar a un volumen de 1045 litros. Hay un gancho para colgar bolsas, dos pequeños compartimentos en los laterales y varias argollas para fijar una red de sujeción. El baúl y el habitáculo están comunicados a través de una compuerta pequeña, algo que resulta muy útil para transportar objetos largos, sin inutilizar las plazas laterales traseras. Bajo el piso, hay un espacio en el que va una rueda de repuesto de emergencia, ya que no hay lugar para una del mismo tamaño que las rodantes.
En definitiva, podemos decir que el diseño exterior luce atrevido y hasta agresivo, con un dibujo atractivo.
Motor
Este modelo posee el eficiente motor 1.4 TB, producido por el Grupo Fiat, que ofrece en un propulsor de 1368 cc de cilindrada, un turbocompresor, con el que logra entregar 170 caballos de potencia y un par máximo de 250 Nm/2500 vueltas. La caja automática de doble embrague TCT de seis velocidades secuencial, es precisa, y entrega la potencia en forma rápida para lograr la potencia justa y poder acelerar, sin inconvenientes.
Está provisto del sistema Multiair, de control directo, sin mariposa, que controla en forma electro-hidráulica las válvulas de admisión, para utilizar el caudal de aire ideal para la combustión en cada momento.
Esta mecánica se sitúa en un medido equilibrio entre la de la misma capacidad y 120 CV de potencia y la radical deportiva Quadrifoglio Verde, que entrega 235 CV.
La potencia de este motor probado es una seña de identidad inequívoca de que hay resabios deportivos en casi todos los comportamientos del auto; comenzando por un sonido ronco y profundo, desde el arranque y que se vuelve más ostentoso conforme sube de revoluciones. Esa subida del régimen de giro denota un poderío moderado y, aunque se percibe una rápida entrega de par desde la parte baja, ésta no se deja sentir en plenitud hasta llegar a las 4500 vueltas, donde se nota el potencial.
También se lo nota firme en el modo urbano, donde el motor ofrece ritmos de circulación mucho más pausados para un mejor control de los consumos.
Y si de consumos se trata, el Giulietta 1.4 TB 170 CV Multiair se aprovecha bien de las limitaciones en este campo logradas por la nueva tecnología de inyección, y en prueba arrojó el dato favorable de unos 8 litros de promedio.
Sistemna DNA
Igualmente, para esta categoría cabe resaltar el sistema DNA, colocado en el túnel central y controlable manualmente, con tres programas de marcha: Dynamic (para uso deportivo), Normal (para uso urbano), y All-Weather (para terrenos deslizantes). Este mecanismo se acopla a los estilos de conducción del conductor, en función de los variados elementos que intervienen en la marcha. De esta forma, el sistema trabaja sobre el motor, la dirección, los frenos, la transmisión y las suspensiones, ajustándolos a los condicionantes.
Al usarlo en Normal, se nota un andar discreto, silencioso y confortable, logrando consumos contenidos, con un promedio cercano s los 7,2 l/100 km.
En Dynamic, pareciera que el auto se apresta para la conducción deportiva desde el sonido del motor, que se hace más audible y ronco. Adentro la dirección se endurece y los controles de estabilidad/tracción se vuelven un poco más permisivos, por lo que hay que estar algo más atentos, ya que ofrece más vivacidad y potencia, además de un consumo algo más deportivo, llegando a un promedio de 9,5 l/100 km.
El modo All-Weather las ruedas delanteras no patinan, ya que está hecho para conducir sobre nieve o hielo, mostrando una potencia suave y gradual. Realmente un sistema maravilloso y para disfrutar.
En definitiva, se destaca por la calidad de marcha, la buena insonorización y por el sistema de amortiguación, ideal para la ciudad y confiable para las autopistas o rutas.
Como dijimos líneas arriba, se puede encontrar una buena economía de marcha, con un promedio de 8 l/100 km, lo que da para usarlo, alrededor de 750 kilómetros, sin tener que parar a llenar el tanque, de 60 litros.
Comportamiento dinámico
Sin duda se puede asegurar que el andar de la Giulietta es cómodo, en todos los conceptos y formas de uso, siendo uno de los ítem para destacar. Si bien es un deportivo, se encontrará rápidamente seguridad en el manejo, gracias al equipamiento, y confort dentro del habitáculo. Esto es posible gracias al sistema de suspensión, que entrega un andar preciso y firme. Se trata del sistema McPherson evolucionado con montaje de aluminio, estabilizadora hueca montada sobre vieleta, en el sector delantero, y de Multilink con bastidor auxiliar, brazos de aluminio y barra estabilizadora, atrás.
Aunque los neumáticos son de perfil bajo, lo que hace sentir más las desigualdades de las calles, se logra en todo momento seguridad de marcha propia de auto deportivo, es decir, de recorridos cortos sin que el efecto rebote se note en demasía.
En la ruta se lo nota firme, con un agarre excelente, que da confiabilidad, sobre todo gracias al sistema con el medidor de aceleraciones laterales que, a partir de los 0,6 G, endurece aún más la dirección para transmitir un mayor dominio en curvas.
Otro de los sistemas que ayudan a la conducción es la dirección electrónica-activa, sobre todo en modo Dynamic, entregando ímpetu y fortaleza durante la marcha.
En todo este andar firma también se destaca el diferencial electrónico Q2, que es un sistema que aprovecha los sensores del control de estabilidad y el ABS para ofrecer mayor tracción y velocidad en curva, ya que al acelerar con el volante doblado, los frenos delanteros actúan levemente sobre la rueda interna de la curva para ofrecerle una mayor motricidad a la rueda externa, lo que además de asegurar el desempeño, aporta en la sensación de manejo y, sobre todo, en la seguridad de marcha.
En el tránsito urbano se lo nota firme con un andar relajado, aunque por el bajo despeje delantero, se deba estar atento para no tocar abajo al pasar por baches y lomos de burro.
Los frenos también son muy efectivos cuando se pisa a fondo el pedal. En nuestras mediciones comprobamos efectividad para detenerse. Está provisto con discos ventilados de 305 mm, adelante, y discos sólidos de 264 mm, atrás, con sistema de frenos ABS con control electrónico de estabilidad (ESP), que se mostró preciso, sin ser propensos a la fatiga, parando el auto en distancias cortas, menos de 50 metros desde 100 a 0 km/h.
Confort y equipamiento
En el interior, todo está pensado para lograr un gran funcionamiento y gran calidad de marcha, en general, con medidas que dan la seguridad de comodidad para los ocupantes. Cuenta con butacas delanteras muy cómodas y amplias, pensadas para la buena posición de conducción, con los cojinetes suaves y mullidos y borde deportivo, como para ajustar el cuerpo, cuando se lo necesite.
Está todo pensado para disfrutar, con un ensamble muy cuidado, que está libre de ruidos y vibraciones.
La aceptable visibilidad delantera se contrapone a la bastante más limitada en las miradas por el lateral y por la luneta, cuando se realiza la marcha atrás.
Atrás, se destaca el gran espacio para todo el cuerpo, sobre todo para las piernas y la cabeza, que, en definitiva se lo nota confortable para dos adultos y un menor, que deberá colocarse en el limitado sector central, lo que aporta en el confort, con una buena posición corporal.
De los instrumentos de a bordo, los relojes frente al volante que facilitan la información sobre el funcionamiento pecan de excesiva profundidad, lo que, hasta acostumbrarse, complica la visibilidad instantánea. Ofrece una gran cantidad de botones de controles, que, hasta conocerlos, hace difícil un manejo intuitivo de la misma. Sin embargo, los elementos informativos del estado del coche en tiempo real merecen la mejor consideración.
El volante ofrece un tacto suave, aunque exige un fuerte agarre para el control en la situación de la dirección en los momentos de usos deportivos. La palanca de cambios es precisa, de fácil manipulación y engrana con rapidez y proverbial exactitud.
El equipo de sonido con radio AM/FM con CD, MP3, entrada auxiliar y conexión USB para iPod, está provisto de una pantalla, en la que además de observar el audio, cuenta con sensor para el estacionamiento, lo que ayuda a la conducción de la marcha atrás.
Ofrece Start&Stop, tapizado de cuero Milano, Blue&Me con media player, computadora de a bordo, volante multifunción (radio y teléfono), espejos retrovisores exteriores eléctricos, climatizador automático bi-zona, control de velocidad crucero, alarma, salidas de aireación en plazas traseras, entre una extensa lista. En el equipo de seguridad, que es realmente completo, se destacan airbag frontales laterales y de cortina, ABS, sistema de distribución eléctrica de frenado (EBD), sistema de asistencia ante frenadas de emergencia (BAS), control de tracción (ASR), diferencial electrónico Q2, control dinámico de estabilidad (VDC) con Hill Holder, inmovilizador de motor, sistema Isofix, cierre centralizado de puertas con comando distancia, levantavidrios eléctricos delanteros y traseros (one touch para conductor y función antipinzamiento).
Conclusión
Sin duda, el Alfa Romeo Giulieta, se coloca en un escalón de confianza y seguridad para la marcha y de grandes sensaciones en el andar.
La relación de precio-producto, es muy buena con una presentación general lograda, que, sin duda, alguna, enamorará de inmediato.
Cuesta U$S 39.700, por lo que en definitiva, es un auto al que no se le debe perder pisada, y aunque está por llegar la nueva generación, cuando uno está buscando un vehículo que nos brinde deportividad, estilo y seguridad de marcha, el Giulietta se destaca, caracterizándose por un muy buen equipamiento de confort y seguridad, como dotación de serie, con materiales de calidad.
