Walter Martello, Defensor del Pueblo Adjunto de la Provincia, expresó su preocupación ante las cifras que reflejan que los accidentes de tránsito son una de las principales causas de muerte en todos los grupos etarios. “En la Argentina, los siniestros viales son la primera causa de fallecimiento en menores de 35 años, y la tercera sobre la totalidad de la población. Además, una de cada dos personas accidentada viajaba en moto”, destacó, el entrevistado, según el informe del diario “La voz del pueblo”.
“Desde la Defensoría del Pueblo enviamos un oficio a los 135 municipios. Solo obtuvimos respuestas de 28 comunas que habían sancionado ordenanzas de adhesión al convenio firmado en 2008, entre el gobierno bonaerense y la Federación de Expendedores de Combustible y Afines de la provincia de Buenos Aires (Fecoba), y a la reforma a ley de tránsito”, agregó.
Alarma
Martello remarcó que: “Las cifras son alarmantes en la provincia de Buenos Aires. El año pasado murieron a causa de siniestros viales 7213 personas en la Argentina y el 30% de los siniestros fatales, se dieron en nuestra provincia, a razón de 6 muertes evitables por día”.
“El dato que no se debe dejar pasar es que el 51,2% de las personas atendidas por lesiones provocadas por accidentes viajaban en moto. Más alarmante aún es el dato del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI), que informó que el 45% de los muertos por siniestros viales circulaban en este tipo de vehículos. La gran mayoría de ellos, el 78%, no usaba casco”, destacó Martello.
Y alertó que, según informes de la ONG Luchemos por la Vida, en el Gran Buenos Aires el porcentaje de uso de casco es muy inferior al de la Ciudad de Buenos Aires: 87% contra 63%.
Asimismo, el Defensor del Pueblo adjunto solicitó al Poder Ejecutivo bonaerense que se efectivicen medidas para el cumplimiento de la ley 15002, que prohíbe el expendio de nafta a conductores y acompañantes de motos y cuatriciclos que no tengan puesto el casco reglamentario.
Cartelería
Además, el último párrafo del artículo 48 de esa norma establece. “Las estaciones de servicio y expendedoras de combustible deberán colocar en los surtidores y otros lugares visibles carteles con la leyenda “PROTEGEMOS TU VIDA: SIN CASCO NO HAY COMBUSTIBLE”, destacó Martello, quien se encuentra a cargo del Observatorio de Niñez y Adolescencia de la Defensoría del Pueblo.
“Con estos datos podemos afirmar que en la Argentina mueren más personas por siniestros viales que en hechos delictivos. A pesar de contar con una ley preventiva, la misma no se cumple en su totalidad”, dijo el defensor del Pueblo adjunto, que anticipó que solicitará al Poder Ejecutivo bonaerense que intime a los municipios a que efectivicen medidas para el cumplimiento de la ley 15002.
En los últimos años, se registró un promedio de 2347 víctimas fatales de accidentes de tránsito por año en la Provincia, lo que es similar a 12 tragedias de Cromañón. Pasados seis años del inicio del “Decenio de Acción para la Seguridad Vial” fijado por la ONU, los resultados no son los esperados.
Más allá de los esfuerzos en la concreción de acciones para disminuir las muertes por incidentes de tránsito a un 50%, no se aprecian avances sustentables que acarreen una disminución significativa del número de muertes y heridos.
Pero no todo son malas notas en materia de políticas públicas para la seguridad vial: la creación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), en 2009, y las mejoras en esta materia legislativa, han generado elogios de Organismo Internacionales, como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Causas
Un informe del CESVI de los siniestros ocurridos en el país, no sólo en el lugar del accidente, sino también en su evolución posterior, afirma que de cada 100 accidentes que se producen, 90 ocurren por causas humanas, 5 por el estado del vehículo y otros 5 por las condiciones en que se halla el piso o las condiciones del camino.
La incidencia del factor humano en los accidentes de tránsito tiene relación con cuestiones normativas, con el establecimiento de las reglas de tránsito y los mecanismos de sanción correspondientes, pero también con los modos de manejo aprendidos, las conductas viales de inculcación temprana.
“Superada la etapa de la institucionalidad de la seguridad vial como política pública, mediante la creación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial y el cuerpo normativo que la sustenta (Ley Nacional de Tránsito, Decretos reglamentarios, etc), es momento de generar acciones creativas para la consolidación de la seguridad vial como política pública”, concluyó Martello.
Ahora falta la reacción de los gobiernos, sobre todo del Nacional, que es bastante lento para estas causas. Veremos, e informaremos.