Sin duda, la gran mayoría de los buenos conductores intentan aprender constantemente las novedades del mundo de los vehículos y de la conducción, ya que salen nuevas normas, tecnologías, propulsores, sistemas de seguridad, etc. Sin embargo se sigue (seguimos) cometiendo muchos errores a la hora de sentarnos al volante, ya sea por las costumbres creadas con los años o por simples descuidos que pueden ser muy peligrosos para nuestra seguridad, la de los acompañantes y de los que están en ese momento en el camino.
Es muy importante estar atentos a los siguientes errores e intentar corregirlos, con el objetivo de garantizar la máxima seguridad en las calles o rutas.
Visibilidad
Antes de comenzar el trayecto es fundamental un reconocimiento de los alrededores del vehículo, con objeto de verificar que todo está en orden.
Por ejemplo es imprescindible mirar la limpieza de todos los cristales que nos permiten mirar hacia los alrededores (parabrisas, luneta y ventanillas) ya que es uno de los puntos más importantes en términos de seguridad: Ver y ser vistos. Por este motivo es fundamental mantener todos los cristales limpios a la hora de conducir. Con un buen cuidado de estos elementos, se tiene la mejor visibilidad, además de evitar que cuando llueva el limpiaparabrisas arrastre la suciedad y la esparza por todo el cristal, disminuyendo todavía más la correcta visibilidad del exterior; por lo que es indispensable mirar si no hay ramitas, hojas o suciedad que impida una buena limpieza y no raye el cristal.
Asegurarse de que se dispone del suficiente líquido limpiaparabrisas. También es muy importante revisar cada cierto tiempo los limpiaparabrisas y cambiarlos en caso de que estén dañados.
Posición de manejo
La comodidad y el confort es sumamente importante a la hora de conducir, sin embargo, hay que tener mucho cuidado para no tomar riesgos innecesarios y renunciar a la seguridad. La mala colocación del cuerpo ante el volante puede provocar un posible accidente e incluso problemas físicos, como dolores del cuello o espalda.
Se debe tener en cuenta que si se coloca el cuerpo demasiado lejos del volante, en caso de tener que realizar un movimiento brusco se tendrá una capacidad de reacción mucho menor. Por el contrario, situarse muy cerca del volante tampoco es lo correcto, ya que el propio cuerpo estorbaría al hacer movimientos de evasión rápidos.
Para conducir con total seguridad lo ideal es posicionarnos a una distancia en la que nuestros codos queden ligeramente flexionados, con el asiento colocado a una altura que nos permita ver correctamente el camino.
Mantenimiento
Uno de los errores más básicos y frecuentes es el de retrasar el mantenimiento del vehículo, o directamente no realizarlo. Esto supone que con el tiempo se produzca una avería, así como un gasto mayor. Es fundamental realizar el mantenimiento de manera periódica, siguiendo el tiempo marcado por el fabricante.
Conducir con cansancio
La mayoría de los conductores no somos conscientes del cansancio que genera conducir. Por este motivo, hacerlo con sueño se convierte en un grave problema. Pasar muchas horas al volante sin descansar ocasiona que la capacidad de reacción sea menor.
Muchos de los accidentes suceden de madrugada, ya que a esas horas el cerebro necesita descansar. Lo ideal es dormir entre 6 o 8 horas antes de salir de viaje, para que al conducir durante largos trayectos la atención al camino no disminuya.
Es importante parar cada dos horas para estirar las piernas y tomar alguna bebida para seguir activo. La sugerencia es no comer mucho antes de conducir, puesto que está demostrado que una comida copiosa da sueño.
Usar el celular
Ya se sabe que el uso del celular es cada vez mayor en nuestras vidas y que en el vehículo es cada vez más frecuente, lo que supone un grave problema para la seguridad vial, ya que se trata de una de las principales fuentes de distracción.
Mira a un dispositivo, que no pertenezca al vehículo, aunque se considere que sólo será por unos segundos, puede provocar un accidente de tránsito. Cuando se mira el celular nos desconcentramos y no prestamos atención al camino, lo que supone falta de reacción ante un imprevisto. Este problema es el que debemos de eliminar con más urgencia, ya que provoca un elevado número de accidentes, sin distinción entre los más jóvenes o los adultos.
Este es un problema de desconcentración al volante y desatención al camino, por lo que, sin duda la sugerencia es no atender el celular o en caso de necesitarlo con urgencia, detener el vehículo en un lugar seguro, para luego usarlo , al igual que poner música o atender a algún pasajero del vehículo.