Renault llevó al Salón de Munich el nuevo Mégane E-TECH Electric, el modelo que pone la primera piedra de lo que será el futuro en la casa del rombo, con un vehículo como el Mégane, que lleva más de 25 años en el mercado, que ya no está en el nuestro, pero que puede volver en cualquier momento, ya que fue uno de los éxitos de la empresa francesa en nuestro país.
El flamante vehículo eléctrico se podrá pedir desde febrero próximo en Europa, con estimaciones de precio que apuntan a un arranque en torno a los 42.000 euros.
Diseño
El flamante Mégane es un vehículo de corte crossover que mide 4,21 metros, de largo; 1,50, de alto, con una generosa distancia entre ejes, de 2,70 metros gracias a que lleva las ruedas colocadas en los extremos de la carrocería. Es el primer modelo en emplear la versión más reducida de la nueva plataforma CMF-EV de la Alianza Renault. Nissan-Mitsubishi y dedicada a vehículos totalmente a baterías.
Muestra un diseño de formas suaves, destacando el techo, los pilares de las puertas o los pasos de la carrocería pintadas en un color distinto; también las manijas de las puertas, se activan solas. Pero, sobre todo, la gran proporción de chapa y las enormes ruedas de hasta 20 pulgadas, comenzando en 18". Los grupos ópticos son de LED de última generación, tallados con láser.
Motor
Se ofrecerá con dos niveles de potencia (130 y 218 CV) y dos baterías (40 y 60 kWh) que ofrecen hasta 300 km de autonomía, la primera, y hasta 470 km, la segunda. El conjunto propulsor pila pesa 540 kilos, lo que deja el total del vehículo, en más de 1600 kg. La marca confirma que la batería tiene un 20% más de densidad que las usadas hasta ahora y es, además, la más fina del mercado. Mide sólo 11 cm de alto, lo que ha permitido bajar el centro de gravedad 90 mm, respecto a un Mégane de combustión.
Recarga
De ello se beneficia la dinámica, a la que también contribuye la dirección más directa, la suspensión multibrazo posterior o el mejorado aislamiento del habitáculo, que la marca dice que ha envuelto como si se tratase de un capullo. La rápida entrega del par motor hace que el coche acelere de 0 a 100 km/h en solo 7,4 segundos, mientras que la velocidad máxima está limitada a 160 km/h, con objeto de no comprometer la autonomía.
El sistema de recuperación de energía cuenta con cuatro niveles de intensidad. Además, dice la automotriz del rombo, se ha instalado un sistema de refrigeración que mantiene la pila lo más cerca posible de su temperatura óptima (entre 25 y 35 grados) e incluso la preacondiciona antes de llegar a un poste de recarga para que la operación sea lo más rápida y eficaz posibles.
Según versiones, el Mégane E-TECH Electric podrá cargar desde 2,3 hasta 22 kWh en los puntos domésticos o públicos urbanos. Y hasta a 130 kWh en autopista, lo que permitirá cubrir más de 500 kilómetros haciendo una parada de apenas media hora. Mientras, en un walbox de 7,4 kWh (muchas casas disponen de esa potencia), en ocho horas se recuperan hasta 400 km.
Interior
Como en otros eléctricos, la ausencia de túnel de transmisión y el menor espacio que requieren los componentes eléctricos, se traducen en más amplitud para los ocupantes y en abundantes huecos para objetos. Suman hasta 30 litros, con uno del tamaño de un bolso y una guantera deslizante entre los asientos delanteros. La marca explica que el selector del cambio se acciona con una piña detrás del volante, que también incorpora el botón con el selector de modos de conducción.
El innovador tablero frontal OpenR, tiene forma de L invertida y agrupa en una sola pieza dos pantallas: una de 12,3”, para la instrumentación, y otra de 12”, para el sistema multimedia, que ha sido desarrollado junto con Google, asegura la automotriz, y ofrece un gran número de funciones de conectividad generales y específicas de la parte eléctrica. Por supuesto, las dos pantallas son configurables a gusto del conductor
Las versiones más equipadas contarán con terminaciones en madera o cuero natural, pero la obsesión por la sostenibilidad ha llevado a utilizar también numerosos materiales reciclados y textiles en el interior, especialmente amplio y cómodo en las plazas traseras. Y a su espalda, un maletero de 440 litros, descontado ya el hueco para los cables de recarga. La automotriz asegura que, por cuestiones de seguridad, la boca de carga queda elevada y hay que salvar un escalón para colocar los bultos.
Seguridad
La marca del rombo no ha definido el equipamiento de serie y sobre este punto, solo indica que la lista de los sistemas ADAS de ayuda a la conducción cuenta con hasta 26 sistemas. Aunque lo más novedoso en este campo es la introducción de elementos y diseños que permitirán apagar en apenas unos minutos la batería (por las horas que se requieren normalmente); o que ayudarán a liberar de forma mucho más rápida a un accidentado sin que la parte eléctrica suponga un riesgo de descarga para los equipos de emergencia.